WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) se prepara para recortar sus pronósticos para el crecimiento global el próximo mes, cuando actualice sus proyecciones para la economía mundial. "Continuamos proyectando una recuperación gradual, pero el crecimiento global probablemente sea algo más débil de lo que habíamos anticipado incluso en julio, y nuestras proyecciones han tendido a la baja en los últimos 12 meses", dijo Christine Lagarde, directora gerente del FMI, en un discurso previo a las reuniones del organismo y el Banco Mundial en Tokio entre el 12 y 14 de octubre.
El mayor factor que pesa sobre la economía mundial es la incertidumbre de los inversores sobre si las autoridades en las economías avanzadas cumplirán sus promesas, agregó Lagarde.
En julio, el FMI recortó su proyección de crecimiento mundial para el 2013 a un 3,9%, pero dejó sus estimaciones para este año sin cambios en un 3,5%.
Lagarde dijo que la incertidumbre sobre la crisis de deuda en la zona euro era el mayor riesgo para la economía mundial, pero la posibilidad del denominado "abismo fiscal" de finalización de recortes de impuestos y reducciones automáticas de gasto del Gobierno el próximo año en Estados Unidos también era un riesgo serio.
La jefa del FMI afirmó que ahora había evidencia de una desaceleración en las economías emergentes, y una gran preocupación en los países pobres sobre el alza de los precios de los alimentos y la volatilidad de los valores de las materias primas, así como también crecientes frustraciones con la transición en Oriente Medio.
Lagarde dijo que los mercados financieros eran impulsados por las recientes decisiones entre los líderes europeos para abordar la crisis de deuda del bloque monetario del euro y ahora quería ver las medidas implementadas de una forma coordinada.
Nuevamente pidió a Europa que tome medidas hacia la unión bancaria. "Continuamos creyendo que debería comenzarse lo más pronto posible, para romper el círculo vicioso entre los bancos y los países".
En Estados Unidos, Lagarde instó a la claridad política y a las acciones para evitar el programado abrupto endurecimiento de la política fiscal al inicio del próximo año, así como a un "plan concreto" para rebajar la deuda gradualmente. (Reuters)